dilluns, 9 d’agost del 2010

Levandad las manos a la santidad

PREGUNTA:
Cuando hacemos netilat yadáyim sin la brajáh... ¿consiste sólo en no verbalizar la bendición (por lo cual, seguimos llevando las manos a la altura de la cara) o consiste en dejar de hacer ambas cosas y limitarnos al lavado de las manos? ¿Hacemos mal si simbólicamente elevamos las manos aunque no digamos la brajáh?

RESPUESTA:

Levantarse las manos cuando se hace la netilá (para la comida) tiene dos fuentes:

La primera es la que dice la mishná en el tratado de Yadayim (manos) cap 2, mishná 3, que si se hace la netilá más allá del lugar adecuado, el agua se impurifica y si luego regresa el agua a la mano purificada, vuelve a impurificarla. Por lo tanto, deben levantarse las manos con los dedos hacia arriba, para evitar que si se ha impurificado parte del agua, no vuelva a impurificar las manos.

Esto se refiere únicamente cuando la cantidad de agua usada para la netilá era de una ‘revi’it’ (86 cm²) para las dos manos juntas. Pero suando se usa una ‘revi’it’ o más para cada mano (nosotros usamos utensilios de casi medio litro), ya no hay necesidad de levantar las manos.

La segunda fuente es la que se refiere al comentario del sevillano rabí David Abu-Draham, que dice que ‘netilá’ significa ‘elevación’, apoyándose en el versículo de los Salmos (134:2) a causa de que, normalmente y para evitar la impurificación de las manos, hay que levantarlas depués de haber hechado el agua encima. Pero también él acepta que en caso de usar más de una 'revi'it' no hay necesidad de levantar las manos.

Pero algunos rabinos (el zaragozano Rabenu Bajya ben Asher Ibn Jalawa (1255-1340) en el libro ‘Shulján shel arba’ ) opinan, apoyándose en las palabras del Zóhar Jadash (Rut 46), que hay otros motivos aparte de la pureza física de las manos para tener que levantarlas, y es para santificarse y para abrir las puertas de la bendición que recaiga sobre nosotros.

Este tema fue ampliamente citado por los rabinos jasídicos que casi hacen caso omiso de las razones del tratado de Yadayim y se fijan únicamente en la que habla de la santificación. Lo que quiero poner en claro es la diferencia entre las fuentes halájicas, que limitan el levantamiento de las manos a los problemas de pureza cuando los hay, y las fuentes digamos místicas que vienen para complementar la halajá pero no para sustituirla.

Y aun así todo esto se refiere únicamente a la netilá de antes de comer pan, aúnque el libro mishná berurá dice que conviene tener en cuenta en la netilá de la mañana todo lo que hay que tener en cuenta para la netilá de la comida.

Según la pregunta, entiendo que se trata de la netilá que se hace cuando uno se levanta por la noche y quiere regresar a la cama. En este caso veo ningún sentido en levantar las manos.